Edwin Nájera
Edwin Nájera
Cuando la pasión invade todo el ser!
Dec 1, 2012 2 min read

Boda en las alturas

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Andrea Velásquez y Julio García —Tito—, quienes practican montañismo, decidieron darse el “sí” en el punto más alto del volcán Tajumulco, San Marcos. Todo se inició el viernes 30 de noviembre, desde muy temprano, cuando Tito, por las carreras de ir a recoger su traje y ultimar detalles del viaje, sentía que tenía cinco grados de fiebre, cuando en realidad tenia solo uno. Era por los nervios.

En cambio Andrea se sentía tranquila, pero cuando regresó de su trabajo, a eso de las 15 horas, en el momento que preparaba la mochila de su mamá, Anabel Recinos, y de su hermana Alejandra, sonó la puerta de su casa y para su sorpresa era su tía Yeni Magaña, quien viajó desde El Salvador con sus hijos y sobrinos. Los familiares nunca habían escalado un volcán, por lo que Andrea se empezó a sentir angustiada.

A las 22 horas, por Tikal Futura, abordamos el autobús que nos llevaría hasta el Tajumulco, y a las 2 horas del sábado hicimos una parada en Quetzaltenango, para que abordara el abogado Fausto David, quien certificaría la boda. A las faldas del volcán arribamos —éramos como 30— a las 5 horas, y una hora después iniciamos el ascenso, no sin antes alquilar dos yeguas para subir las mochilas de los que no podían cargar peso.

A las 10 horas tuvimos una sorpresa de parte de los novios, quienes mientras descansábamos nos obsequiaron tamalitos lanquineros hechos con maíz, ejote, carne y frijoles colorados. A las 12 horas entramos en un punto que le llaman El Refugio, hasta donde llegaron las yeguas. Luego de un descanso nos repartimos las mochilas de los que no podían subirlas.

A la 14 horas alcanzamos el punto más alto del volcán. Tito y Andrea armaron las casas de campaña de sus parientes, mientras los amigos armaban las propias. A las 15 horas se inició la ceremonia, Andrea salió de su carpa con su vestido blanco. Fausto David hizo énfasis en el lugar donde se llevaba a cabo la boda, a cuatro mil 220 metros sobre el nivel del mar. Leyó los artículos de ley, firmaron los novios, ahora esposos, y los testigos.

Finalmente, los felices esposos caminaron por lo alto del volcán, a merced de las nubes y el cielo azul que yacía en las alturas de este coloso. De pronto, la obscuridad hizo presa de todos.

Guatemala, 1 de diciembre de 2012

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